Gobierno sin gestión es solo corrupción
Qué lejos estamos de aquella Unión Ferroviaria que se enfrentara a la propia Evita a partir del reclamo de sus afiliados, o aquella otra Unión Ferroviaria que protagonizo la heroica huelga de los 42 días contra el plan Larquin.
La traición del menemato llevo a los entonces dirigentes obreros a un camino sin retorno hacia la traición de sus bases, llevo a la propia disolución de la empresa nacional ferroviaria y a convertir a aquellos dirigentes en flamantes patrones de los que hasta ese momento fueron sus representados.
Podemos culpar a estos dirigentes de la perdida de la obra social, nuestro querido Hospital Ferroviario hoy a punto de convertirse en un shoping, podemos culparlos de la sistemática y prolija destrucción de nuestro Ferrocarril Belgrano, entregado a ellos por el innombrable riojano como pago a su traición.
Podríamos culparlos también de los 80.000 compañeros que quedaron en la calle después de las privatizaciones y de gran parte del desguace de nuestros ferrocarriles a manos de los concesionarios, o por la pérdida de los derechos laborales y sindicales de los compañeros que todavía quedan trabajando dentro del gremio.
También podríamos culparlos por robarnos el seguro de sepelio, o simplemente por traición, pero no, es por otro crimen que mañana se empezara a juzgar a estos impresentables traidores de clase.
La prolija acusación contra estos individuos, producto de un excelente trabajo de la Jueza de instrucción y la ayuda inestimable del SIDE y de cientos de compañeros que contribuyeron con su granito de arena a la presentación judicial, que es simplemente por asociación ilícita.
Asociación ilícita que es una forma suave de decir accionar mafioso y criminal para sostener las prebendas económicas que este modelo les permitió conseguir a este grupo de traidores y sicarios que hoy se encuentran frente a la Justicia.
Mariano hoy se ha convertido así en un mártir, que pago con su vida la pretensión de querer tener un país mejor donde vivir, pago con su vida creer en el modelo del socialismo y su compromiso con la clase trabajadora.
Mariano se ha elevado así a la altura de los mártires de nuestra clase, los trabajadores, que han caído en defensa de las reivindicaciones de la clase.
Los hoy juzgados en cambio han descendido de simples traidores a asesinos, para defender sus mal habidos logros.
Mañana no se juzgara solo a estos traidores devenidos en asesinos, si no que se arrojara luz sobre todo el sistema de las tercerizadas, esa moderna forma de explotación de nuestra clase que cruza a toda nuestra sociedad donde la corrupción la traición y los negocios particulares son el eje del mal.
Contra eso luchaba Mariano, contra la corrupción y la traición llegadas a estas tierras con el neoliberalismo y la posibilidad de corromper a nuestros dirigentes sindicales, a través de millonarios negocios con un guiño de complicidad del poder político de turno.
Un juego de poder muy difícil y peligroso, que al igual que el juego con fuego uno sabe donde empieza y difícilmente donde termina, un juego que bien sabia jugar el finado Néstor Kirchner.
Es por ello que mañana además de los canticos del PO y las otras fuerzas sociales que se encontraran a la puerta de los tribunales dentro de la sala además de los acusados y los compañeros que compadezcan declarando su verdad, sobrevolara la sala el fantasma del finado Néstor.
CNST
