mayo 17, 2014

Se cansaron de pedir el tren de pasajeros y ahora lo tramitan con el Estado Nacional

No es novedad que la administración de la empresa provincial Ferrobaires haga como los tres monos tradicionales de origen japonés  "san saru" (Mizaru, Kikazaru, Iwazaru— significan «no ver, no oír, no decir», sin especificar lo que los monos no ven, oyen o dicen. Tradicionalmente se ha entendido como «No ver el Mal, no escuchar el Mal y no decir el Mal»; el dicho tuvo su origen en la traducción del código moral chino del santai, la filosofía que promulgaba el uso de los tres sentidos en la observación cercana del mundo observable).
Esto se debe a que la gente usuaria del tren de pasajeros que unía Plaza Constitución - 25 de Mayo - Bolívar, conjuntamente con la Municipalidad de 25 de Mayo, se haya cansado y agotado de gestionar ante la empresa Ferrobaires la puesta en servicio del itinerario que hace ya mucho tiempo ésta dejó de prestar por inconvenientes, generalmente, en el mal estado de la infraestructura de vía y también por falta de material tractivo.
Por tal motivo, el Municipio de 25 de Mayo inició un expediente en la Subsecretaría de Transporte Ferroviario de la Nación como en la SOFSE, donde “Se está tramitando en la Sociedad Ferroviaria Operadora del Estado, organismo que deberá disponer el otorgamiento de una o más formaciones aptas para circular por estas vías. Hemos cumplido con todos los pasos procesales y el expediente está en la Gerencia de Operaciones, estamento que debe resolver” anticipó la secretaria de Gobierno, Julieta Masagué, al diario La Mañana.
Esperamos desde Crónica Ferroviaria que dicho expediente no duerma el "sueño de los justos" en algún cajón de la oficina gubernamental donde fue presentado, y resuelvan la solicitud que desde hace tiempo están realizando los muchos usuarios que tenía ese tren de pasajeros.
Que no sea sólo el AMBA el único privilegiado de poder viajar en el medio ferroviario. El mal llamado "Interior" del país también existe y necesita de dicho modo de transporte.

Redacción Crónica Ferroviaria