junio 30, 2012

¿Dónde está el piloto?


Gobierno sin gestión es solo corrupción

¿Cómo se sentiría Usted si supiera que en un plazo más o menos breve morirán 50 tal vez 100 compatriotas en un accidente que hará empalidecer de envidia al de Once y que están los recursos para evitarlo pero que la desidia, la inacción y la mala praxis de los que son los responsables tientan al diablo para que produzca  una nueva tragedia?
Para darnos una idea más cabal de la realidad que todos los días los usuarios y los trabajadores del Sarmiento viven, digamos que la formación mas nueva en esa línea, el prototipo de dos pisos acumula nada más y nada menos que un millón de kilómetros sin haber pasado por el taller.
La falta de repuestos y herramientas sigue tal cual antes del accidente y nada nuevo ha pasado.
Pero eso si, se perfilan nuevos negocios en torno al casi cadáver del Sarmiento y del Mitre, se habla que pasaran los negocios de la traza a manos de los intendentes de la zona con la escusa de que los mismos se ocupen de cortar el pasto y gestionar las barreras.
Ninguna de las dos cosas es conveniente que las hagan los municipios, ¿se imagina una cuadrilla de operarios de  alguno de los planes, trabajando en un área de vías electrificadas con trenes en movimiento?
La gestión de barreras está íntimamente ligada al señalamiento y las comunicaciones que le son propias a la empresa ferroviaria, como hará el municipio para hacer esas cosas, o simplemente estamos hablando aquí a volver a poner guardabarreras?
Guardabarreras seguramente poco disciplinados que a la hora señalada abandonaran su puesto de vigilancia dejando un palo que trabe la barrera y reeditando la posibilidad de algún otro colectivo sea arrasado por un tren.
¿Cuando decimos que los negocios de las estaciones se los pasaremos a los municipios en realidad queremos decir que se los daremos para que los regenteen los punteros de la zona?
¿No sería más fácil recaudar los alquileres y con ellos, que no son poca plata, digamos un 30% del negocio de las líneas, armar una cuadrilla de cortar pastos y otra de mecánicos de barrera perfectamente equipados, como alguna vez tuvo el ferrocarril antes de las privatizadas?
¿No sería más fácil organizar una gerencia de las líneas desde el Estado en lugar de rogarles a Metrovias y Ferrovias que se hagan cargo de algo que no quieren ni regalado, en función de que ese algo más que pudieran significar los ingresos extras de administrar esas líneas pueden significar perderlo todo en caso de un nuevo accidente catastrófico como el de Once?
No tenemos plata para comprar los tornillos de vía que son indispensables para una circulación segura por la línea, pero trajimos la tuneladora que hará el trabajo del soterramiento.
La pregunta que inmediatamente surge es ¿de dónde sacaremos la plata para hacer la obra?
Pero antes de eso debemos preguntarnos: ¿ cuál es el extraño virus que está afectando a nuestra clase dirigente que ha hecho que todos simultáneamente se vuelvan cada vez mas idiotas?
¿O acaso nos estarán queriendo convencer para que digamos volvé Claudio que te perdonamos?
CNST