octubre 09, 2012

¿No entendimos nada?


Gobierno sin gestión es solo corrupción

En unos días nuevamente se celebrara una nueva elección de la Unión Ferroviaria.
Todos los ferroviarios sabemos que no es posible recuperar ni volver a tener una gran empresa ferroviaria Nacional si antes no recuperamos nuestro gremio.
También sabemos el triste papel de cómplices del neoliberalismno que jugó la actual conducción Verde del gremio.
Sabemos también la complicidad de los verdes con el manejo de los tercerizados y con la muerte de Mariano Ferreyra.
A pesar de todo ello, los numerosos y valiosos compañeros que tenemos dentro de la empresa y en el Roca en Particular no han sido capaces de formar una lista de unidad que enfrente a esta verdadera mafia de los verdes.
Han pasado casi 20 años desde la pérdida de nuestra empresa y por lo menos cuatro elecciones y todavía no hemos aprendido a dejar de lado nuestras especialísimas personalidades en función de la unidad.
 Y lo mas contradictorio de todo es que nos hacemos llamar de “izquierda” y además decimos que militamos por nuestra clase que también decimos que es la clase obrera, pero a pesar de ello nuestras miserias nos desunen y en la práctica nuestro accionar favorece a los enemigos de nuestra clase.
Recitamos casi de memoria extensos pensamientos de antiguos pensadores héroes o aun mártires de nuestra clase que a través del correr del tiempo nos fueron marcando el camino a recorrer, o por lo menos las trampas en las que no debemos caer, pero en la práctica nos hemos mostrado incapaces de auto organizarnos y agruparnos dejando de lado nuestras miserias y debilidades pequeño burguesas que contaminan absolutamente todo nuestro accionar.
Cuando los Sovieticos fueron invadidos por los Nazis debieron volver al concepto de Patria para organizarse y enfrentar al enemigo exterior, hoy nosotros nos encontramos frente  a un enemigo mucho más peligroso e insidioso que aquel.
Aquel enemigo vestía un uniforme y era fácil identificarlo, hoy nuestro enemigo interno viste y habla como nosotros, sin embargo es tan o más peligroso que aquellos Nazis.
Nuestro enemigo es tan poderoso que incluso se encuentra dentro de nosotros mismos, y es allí donde debe comenzar la pelea.
Nuestro enemigo no es ni siquiera el gobierno en bloque, sino más bien algunos de sus integrantes que en función de un efímero provecho propio están llevando a lo que podría haber sido un camino hacia la liberación hacia un camino hacia el desastre y aun nuevo baño de sangre como ya hemos vivido en nuestra patria.
Combatir a este enemigo se vuelve así una obligación, casi como la de sobrevivir, y no hacerlo significara que en un futuro más o menos cercano muchos de nosotros caeremos en la purga que inexorablemente sobrevendrá a la caída de la Cris y su gobierno.
Enfrentamos como enemigo principal al neoliberalismo, pero en el medio tenemos a nuestro gobierno el cual ha cambiado el histórico “liberación o dependencia” por un más pragmático “populismo de estado o liberalismo” el cual sino tiene el contrapeso de la clase trabajadora organizada se convertirá sin duda en un fascismo latinoamericano sui generis.
El concepto de Patria que defendían los Soviéticos en la segunda guerra es seguramente muy distinto al que tiene los paquetisimos golpeadores de cacerolas del Barrio Norte y seguramente distinta de la cual soñamos la mayoría de los trabajadores.
Es eso y nada más que eso, es lo que se encuentra en juego, que modelo queremos, que modelo somos capaces de construir, entre uno y otro las diferencias son abismales si triunfan los verdes o los golpeadores de cacerolas los obreros la pasaremos mal, tan simple como eso.
Si somos capaces de organizarnos haciendo de lado nuestras diferencias y mezquindades el futuro es nuestro, si no somos capaces de hacerlo, la historia nos juzgara y nos condenara por incapaces y nuestros hijos nos maldecirán por haberles dejado la patria que tendran.
No hay salida por el lado de los indignados ni por las revoluciones instantáneas realizadas por internet, las cuales al no contar con organización real terminan siendo un vehículo de entrada del imperialismo, de la misma manera de que tampoco hay salida desde la pureza del vanguardismo de los partidos o agrupaciones que tienden a cero militantes en la misma medida que a su juicio ajustan su ideología a una única purísima y refinadísima verdad la cual nunca llevaran a la práctica por no contar con la masa mínima que se los permita.
Solo alcanzaremos la victoria si somos lo suficientemente inteligentes como para evitar caer en el ultraísmo y al mismo tiempo no dejarnos cautivar por la indignación sin organización, solo la organización vence, y si no me creen pregúntenle a los verdes.

CNST

ACTOS DEL TREN
MIERCOLES  10
Nos encontramos en la histórica Plaza de Mayo para volver a tener un país para todos y para todas.