septiembre 21, 2012

Proletarios.


Gobierno sin gestión es solo corrupción

Carlos Marx definía a los obreros como proletarios.
La definición no era menor, el tener hijos representa obligaciones, a los hijos hay que darles de comer, vestirlos, cuidarlos y si es posible mandarlos a la escuela.
Tan simple como eso, ese talón de Aquiles fue siempre usado desde tiempos inmemoriales para chantajear a nuestra clase.
Si te haces el loco, simplemente son tus hijos los que no comerán, fue siempre la consigna de las clases dominantes para mantener a los laburantes dentro de las sendas que mas le convenían a esas clases dominantes.
No hay demasiadas cosas nuevas bajo el sol, pero siempre hay un pero, los laburantes hoy no solo debemos defendernos de los patrones sino también de los que pretenden ser nuestros representantes gremiales.
Esos representantes que llegaron a la cima de nuestros sindicatos vaya uno a saber a través de qué modo y después de haberse atornillado a los asientos de sus despachos y haber transado absolutamente todo en contra de sus representados, hasta llevarse puesta  la vida de alguno de ellos  en su afán de lucro y poder, son ahora los esbirros de la verdadera clase dominante y como tales siguen usando los métodos que desde siempre se usaron para doblegar las voluntades de los laburantes
Pero como todo cambia, todo ahora es más rápido, ya no te amenazan con que tus pibes se morirán de hambre, directamente los mandan a buscar con las patotas  y si te haces el loco te los matan allí mismo.
Eso es lo que le dijeron por lo menos a la hija mayor del Pollo Sobrero durante un minisecuestro a la salida de su escuela.
El accionar de estas bandas se encuadra dentro de lo que es un país que se encamina decididamente hacia una Somalizacion a través de la liquidación de sus instituciones, por uno u otro método.
Lo que no terminamos de entender es lo de la Cris, estas mismas bandas le matan al marido de un disgusto y encierra al jefe de la banda con orden de tirar la llave de la jaula y luego se saca una foto al lado de personajes tan temibles como el del ahora preso jefe de la patota que asola a los ferroviarios.
También creemos que la que desprecia a ciertas clases sociales es ella, más que los caceroleros con olor a bosta, que de ultima salen a la calle a defender sus prerrogativas, pero al desactivar el Sarmiento y reemplazarlo por colectivos no solo le sumara cuatro horas de viaje a los sufridos ex pasajeros de aquella línea si no que condenara a muerte a miles de ellos, pero no en espectaculares accidentes como el de Once, si no en la gris muerte del tránsito que todos los días se cobrara dos o tres víctimas que al fin del año sumaran cientos.
No hace falta más que ver la autopista del oeste y ver la cantidad de catangas que se han volcado al tránsito de aquella vía por la imposibilidad de llegar por otros medios
Pero como las muertes que provoca la inactividad del Sarmiento ni siquiera saldrá en los diarios, la cris no deberá pagar el precio político de las mismas.
De la misma forma que la inseguridad y falta de justicia, que según la Cris no es más que una sensación, como la que te apoyen una 9 mm en la cabeza y te hagan entregar hasta lo que no tenes, es la que impulsa a mas y mas gente por el camino de salir a golpear las cacerolas aunque no tengan olor a bosta.
 CNST