septiembre 21, 2012

Muerte natural o suicidio asistido (1).


Gobierno sin gestión es solo corrupción

Hace exactamente dos meses a través de esta columna denunciábamos que el Sarmiento se encontraba en una franca agonía la cual había sido inducida primero por el accionar de los Crigliano (TBA) y después por los que se hicieron cargo de la línea después del accidente de Once.
Hoy la situación es en extremo más grave, de las 17 formaciones que se contaba en ese fecha siete de las mismas se han sacado de servicio por las graves falencias de seguridad que presentan, prácticamente no hay locomotoras para realizar el servicio de trenes remolcados, mas allá de los eléctricos, el estado de las vías en los ramales no eléctricos es desesperante y en zonas del eléctrico por ejemplo los cambios de la entrada de Liniers provocan un descarrilamiento prácticamente diario.
Las obras que se están encarando se acercan más a llenar las necesidades financieras de los funcionarios que las impulsan, que a  las verdaderas necesidades de la línea.
A más de siete meses de la tragedia de Once no hay ni procesados ni imputados por el fatal accidente.
No se ha resuelto el problema más grave de la línea que es donde mandar a reparar los coches.
El taller de la línea Sarmiento y Mitre era Emerfer (antes Morrison y antes Fabricaciones Militares San Martin), la pelea con los Sirigliano dejo fuera de la jugada mandar a este taller a las unidades, lo cual deja al gobierno con dos posibilidades o reabre el Taller Linier o expropia Emerfer, ninguna de las dos alternativas ni siquiera se menciona en los planes de acción del UGOM que es la empresa que se contrato para hacerse cargo de la operatoria del Sarmiento Mitre.
Al no haber taller donde mandar a reparar los trenes irremediablemente caerán uno tras otro y finalmente el Sarmiento dejara de funcionar.
Cuando ello ocurra más de un millón de personas verán rebajada sustancialmente su calidad de vida al tener que incrementar su viaje al trabajo en casi dos horas para ir y dos horas para volver.
Volvemos a aplicar aquí la teoría de Macri que dice que como el subte es peligroso, el no quiere saber nada de eso, la diferencia es que aquí se trata del gobierno nacional, que hace la cuenta que si vuelve a chocar un tren el precio político que deberá pagar será muy alto, mientras que si muere el mismo número de personas pero en accidentes aislados de colectivos, como seguramente sucederá, al transferírsele a los colectivos la carga  del Sarmiento, y esos accidentes ni siquiera saldrán en el diario, a ellos no los afectara, pero tal y como pasa en las rutas los muertos estarán.
Me preguntaban que habían hecho en este tiempo las autoridades y la respuesta es entre lo más destacado de su accionar se encuentra mandar la patota para intimidar a los delegados que están denunciando el problema y meter tropa propia para poder controlar políticamente a lo que dentro de poco será el cadáver del Sarmiento-Mitre.
Es realmente una lástima por los punteros de la zona que iban ha hacerse cargo de los quioscos que el negocio se les termine antes de empezar.
CNST