septiembre 25, 2007

El tren vuelve a Corrientes con un masivo reclamo social en el andén

La empresa TEA tiene listo el coche motor que recorrerá el tramo de Monte Caseros a Curuzú Cuatiá para insistir con la reactivación del servicio que, hasta principios de la década del 90, llegaba hasta la capital provincial. La firma ferroviaria apoya a organizaciones sociales en este reclamo.

En talleres de Paraná (Entre Ríos), la empresa ferroviaria Trenes Especiales Argentinos (TEA) reparó un coche motor que en octubre volverá a recorrer las vías de Monte Caseros a Curuzú Cuatiá. El tren realizará este viaje simbólico para apoyar un reclamo social por la reactivación del servicio de pasajeros El Correntino.Este fue un ramal que hasta principios de la década del 90 unió Caseros con la capital provincial, recorriendo y activando económicamente decenas de pueblos del interior correntino. En 1993 desapareció el servicio de pasajeros y dos años después el de cargas. Desde ese momento miles de correntinos reclaman la reactivación del servicio, especialmente en localidades donde la ida del tren significó casi la desaparición de las comunidades. “Defendamos nuestro tren”, es el nombre de una de las organizaciones sociales que surgió a raíz del retraso y la pobreza que se generó en el interior, a la vera de las vías. Hace un par de años, cuando el presidente Néstor Kirchner decidió reactivar el clásico servicio de pasajeros de Buenos Aires a Posadas, El Gran Capitán, “Defendamos nuestro tren” tomó contacto con TEA, la empresa que ganó la concesión.Esta es a su vez la concesionaria oficial del Gobierno de Corrientes, pero no realiza viajes en ramales internos. Según sus directivos, por el abandono de las vías, cuyo mantenimiento depende de la Nación, que derivó esta tarea a la empresa América Latina Logística (ALL).Después de hacer contacto, “Defendamos nuestro tren” y TEA vienen denunciando a ALL por ese abandono de las vías. También acusan a Ricardo Jaime, secretario de Transporte de la Nación, de avalar a la firma y de hacer la vista gorda del deficiente o nulo mantenimiento de las vías, tanto del trazado troncal como de los ramales internos de las provincias.Hace dos años que “Defendamos nuestro tren” y TEA vienen impulsando distintas actividades, tendientes a recuperar los recorridos internos en las provincias que atraviesa El Gran Capitán (Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes y Misiones).Con el viaje simbólico entre Caseros y Curuzú, buscan que los legisladores y el gobierno de Corrientes se acoplen al reclamo ante la Nación.Para ello convocarán en Caseros a comisiones municipales, ex ferroviarios, empresarios, funcionarios y otras personas que impulsan, igual que ellos, la vuelta del tren a la provincia.La República realizó en ediciones anteriores un sondeo donde comprobó que los Ministerios de Turismo, Obras Públicas y Producción, como también la Dirección de Sanidad Ambiental apoyan el retorno de El Correntino.Según Fernando Gómez, encargado de Relaciones Institucionales de TEA, el viaje simbólico se realizaría en la primera quincena de octubre. El coche motor Fiat que formará parte de El Correntino ya estaría realizando las primeras pruebas fuera de los talleres , pero todavía resta “el limpiado de las vías”. Muchas de ellas no se utilizan hace más de dos años.Para dejar listo el coche motor, TEA realizó un intensivo trabajo en sus talleres, que duró más de dos años. En las reparaciones trabajaron ex ferroviarios, algunos de ellos jubilados.En el recorrido programado podrán viajar 200 personas, por lo que se invitarán además, a las personas interesadas en la vuelta del tren y a periodistas de toda la provincia.También se espera la presencia de algún alto referente del Gobierno de la provincia, por lo cual directivos de TEA ya se reunieron con representantes gubernamentales. No se descarta la presencia del gobernador Arturo Colombi.Lo cierto es que, más allá de quienes participen del reclamo y quienes no, el retorno del tren a Corrientes es un pedido masivo y social que sólo necesita de una decisión política para convertirse en realidad. El viaje simbólico será una muestra de ello, ya que el coche motor irá hasta donde den las vías.El regreso de la “chanchita”Hacia fines de la década del cincuenta y debido a necesidades de modernización del material rodante ferroviario argentino, se encara un nuevo programa de reequipamiento, es en esta circunstancia que en 1958 el Estado Nacional acuerda con la empresa Fiat la construcción de 210 unidades, entre motrices y remolcadas. El modelo elegido por la Argentina fue el que a posteriori se conocería como Coches Motores Fiat o cariñosamente denominados “chanchas” o “chanchitas”. Dicho contrato fue ampliado en 1959, totalizando una adquisición de 330 unidades. Los primeros coches fueron construidos en Italia (45 motrices) y en la fabrica Decauville de Francia (45 acoplados), pero la gran mayoría fueron de factura argentina, hechos en la fábrica que a tal efecto construyó Fiat en la localidad de Ferreyra, y que se llamó Materfer, la misma se constituyó para aquellos años en uno de los establecimientos industriales más importantes del país.Se produjeron cinco modelos, compatibles entre sí, que sólo variaban en la capacidad de asientos y en las dimensiones del compartimiento de equipajes. Todas las unidades fueron equipadas con un motor de 660 Hp, que les confiere una velocidad máxima de aproximadamente 115 kilómetros por hora. Su bajo peso por eje los hacía aptos para circular en cualquier ramal y el hecho de poseer comandos en ambos extremos redujo el tiempo de maniobra en las terminales, especialmente en los locales.Cuatro ferrocarriles recibieron este material en un principio: Sarmiento, Mitre, Roca y Urquiza (a partir del 70 también en el San Martín). El primer servicio de prueba se efectuó en abril de 1961 entre Córdoba y Alta Gracia. El comienzo de los diagramas definitivos se produce en octubre del 62 en el Urquiza (Lacroze-Rojas) y en mayo del 63 en el Mitre (Rosario-Cañada de Gómez y Rosario-Pergamino-Luján), aunque se los vio en servicios provisorios desde mediados de 1961.Un extenso trabajo artesanal en ParanáEn los talleres que Trenes Especiales Argentinos (TEA) tiene en Paraná (Entre Ríos), mecánicos ferroviarios y ex ferroviarios retirados tuvieron que trabajar durante más de dos años para recuperar a nuevo un coche motor Fiat que perteneció a El Correntino.La máquina volverá a recorrer las vías de Corrientes en algunos días más, pero antes hubo que repararla, pintarla y lo que es más asombroso, reinventarla.Es que muchos de los repuestos necesarios para hacer funcionar nuevamente a la “chancha” ya no existen, y hubo que construirlos de nuevo.Cabe resaltar que los coche motor Fiat o “chanchita” fueron diseñados y construidos en la década del 50 cuando el Estado argentino cerró un contrato con la marca europea.Como artesanos, los mecánicos fueron pensando y rediseñando las nuevas piezas y el diseño renovado que pensaron para este coche motor, que pertenece a la flota de trenes de la provincia de Corrientes, y que TEA acondicionó para el momento en que las vías vuelvan a estar en condiciones.El trabajo fue total, hubo que cambiar la carrocería, el sistema eléctrico, el tapizado, los motores, las suspensiones, las ruedas y otras partes.Más de dos años tardaron los mecánicos y los ex ferroviarios para poner en condiciones los distintos vagones, que si se comparan las imágenes de cuando entraron a los hangares de TEA con las actuales, parecen unidades distintas (ver secuencia de fotos abajo). Este trabajo artesanal y muy costoso será expuesto en las vías de Corrientes para demostrar la voluntad de TEA por reactivar el servicio de pasajeros en la provincia.