Tras varios meses de intervención, el Gobierno lo anunció
a través de un decreto publicado hoy en el Boletín Oficial.
Fuente: Clarin
El Gobierno estatizó hoy el ferrocarril Belgrano Cargas,
tras varios meses de intervención. Así lo anunció hoy a través de un decreto de
necesidad y urgencia publicado en el Boletín Oficial y creó una sociedad
anónima que será manejada por el ministro de Interior y Transporte, Florencio
Randazzo.
A través del decreto 566/2013 se fundó la empresa
Belgrano Cargas y Logística SA para controlar el manejo del ramas que estaba
intervenido desde octubre y que en los primeros nueve meses de 2012 había
recibido 2.056,2 millones de pesos en subsidios.
El ramal tiene 7.347 kilómetros de vías, pero solo 5.052
está operativos que ahora el Gobierno espera restaurar para reactivar su
funcionamiento. En junio pasado, el primer ministro chino, Wen Jiabao, prometió
inversiones por 11.430 millones de dólares para ese objetivo.
"La rehabilitación del Ferrocarril General Belgrano
es una herramienta central para alcanzar objetivos de política económica
general y en particular para el desarrollo regional, a través del aumento de la
capacidad total del sistema nacional de transporte de cargas", señala el
decreto, publicado hoy, a 15 meses de la tragedia de Once y a la espera de
anuncios de Randazzo sobre temas ferroviarios.
La estatización del Belgrano Cargas es un golpe al poder
de Hugo Moyano, líder de la CGT y jefe del gremio de Camioneros, embarcado en
un enfrentamiento sin retorno con el kirchnerismo, que controla el transporte
terrestre que conecta a los centros de producción con los puertos y centros de
acopio y consumo.
A través del decreto publicado en el Boletín Oficial, el
Estado toma el control de la empresa que era gerenciala por una heterogénea
sociedad que lideraba el grupo de Franco Macri secundado por Roggio, Emepa y
los gremios de La Fraternidad, Unión Ferroviaria y Camioneros.
El Belgrano Cargas, un servicio estratégico que une 13
provincias con los principales puertos del país y que acumula varias promesas
de mejoras nunca concretadas, fue protagonista hace unos meses de insólita
situación: tuvo dos interventores diferentes por una interna entre el ministro
Randazzo y su secretario de Transporte Alejandro Ramos.