agosto 01, 2013

LA MESOPOTAMIA NO CESA EN SU RECLAMO POR LA VUELTA DEL TREN DE PASAJEROS "EL GRAN CAPITÁN"

Pasaron las vacaciones de invierno y numerosas familias, las más humildes del litoral, se vieron nuevamente privadas de viajar. El tren por la Mesopotamia sigue sin funcionar y el autotransporte de pasajeros tiene tarifas prohibitivas. Usuarios, ex trabajadores, partidos políticos y organizaciones sociales reclaman su regreso.

Como viene ocurriendo desde noviembre de 2011 las poblaciones del interior siguen pagando el costo de decisiones incomprensibles. El Gran Capitán, que fue punta de lanza de la política "K" en materia ferroviaria, sigue sin funcionar, guardado en galpones próximos a la Estación Lacroze, en el barrio porteño de Chacarita.
Mientras tanto centenares de familias, las más humildes, se ven privadas de trasladarse por el litoral y hasta la Capital Federal. Simplemente porque las tarifa de los micros resultan prohibitivas. Por ejemplo si una familia tipo, mamá, papá y dos chicos viajan entre Posadas y la Ciudad de Buenos Aires debería pagar $4800 de pasajes ida y vuelta, un precio 70% mayor al que abonarían tren.
Pese a que El Gran Capitán ya no transporta a los miles y miles de pasajeros, los que lo elegían voluntariamente, aún se lo recuerdan con nostalgia y cariño. "Todos los días recibimos consultas respecto de las vacaciones de invierno. Muchos creen que el tren está circulando, que el problema se solucionó y lamentablemente no es así", contó días atrás el encargado de operaciones de TEA, Fernando Gómez. Mientras un puñado de obreros sigue con los cuidados al material, como alistándolo para una pronta salida, lo que constituiría un verdadero acto de justicia.
A lo largo de toda la Mesopotamia el reclamo de los usuarios es permanente. Hubo actos, marchas y numerosas expresiones en sintonía con el pedido. Diferentes organizaciones sociales, sindicales, políticas y hasta religiosas piden una pronta solución; Concejales y hasta Legisladores provinciales adhirieron pero hasta ahora "el tren sigue en el galpón, nosotros sin trabajar y la gente sin poder viajar", resumió uno de los tantos obreros del tren que casi todos los días va a Lacroze con la esperanza de que sea el día
Martín Rodríguez, Presidente de la Asociación de Ferroviarios Argentinos Desocupados (AFARDE), opina que desde el anuncio del Ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, tienen "grandes expectativas" de que "la historia pueda cambiar", especialmente porque "se le rescindió la concesión del ramal a América Latina Logística (ALL), que hizo un desastre". Pero además porque "no existen escusas para que no se permita su regreso, porque no le sale un peso al Estado y tanta falta le hace a la gente", exclamó.
Tanto Gómez como Rodríguez afirman que no es necesario traer trenes chinos ni hacer obras faraónicas para brindar un servicio digno, y que el tren de TEA está en condiciones y listo para salir.

Fuente: LímiteInformativo.com, extraído de Crónica Ferroviaria