Pasaron las vacaciones de invierno y numerosas familias,
las más humildes del litoral, se vieron nuevamente privadas de viajar. El tren
por la Mesopotamia sigue sin funcionar y el autotransporte de pasajeros tiene
tarifas prohibitivas. Usuarios, ex trabajadores, partidos políticos y
organizaciones sociales reclaman su regreso.
Como viene ocurriendo desde noviembre de 2011 las
poblaciones del interior siguen pagando el costo de decisiones incomprensibles.
El Gran Capitán, que fue punta de lanza de la política "K" en materia
ferroviaria, sigue sin funcionar, guardado en galpones próximos a la Estación
Lacroze, en el barrio porteño de Chacarita.
Mientras tanto centenares de familias, las más humildes,
se ven privadas de trasladarse por el litoral y hasta la Capital Federal.
Simplemente porque las tarifa de los micros resultan prohibitivas. Por ejemplo
si una familia tipo, mamá, papá y dos chicos viajan entre Posadas y la Ciudad
de Buenos Aires debería pagar $4800 de pasajes ida y vuelta, un precio 70%
mayor al que abonarían tren.
Pese a que El Gran Capitán ya no transporta a los miles y
miles de pasajeros, los que lo elegían voluntariamente, aún se lo recuerdan con
nostalgia y cariño. "Todos los días recibimos consultas respecto de las
vacaciones de invierno. Muchos creen que el tren está circulando, que el
problema se solucionó y lamentablemente no es así", contó días atrás el
encargado de operaciones de TEA, Fernando Gómez. Mientras un puñado de obreros
sigue con los cuidados al material, como alistándolo para una pronta salida, lo
que constituiría un verdadero acto de justicia.
A lo largo de toda la Mesopotamia el reclamo de los
usuarios es permanente. Hubo actos, marchas y numerosas expresiones en sintonía
con el pedido. Diferentes organizaciones sociales, sindicales, políticas y
hasta religiosas piden una pronta solución; Concejales y hasta Legisladores
provinciales adhirieron pero hasta ahora "el tren sigue en el galpón,
nosotros sin trabajar y la gente sin poder viajar", resumió uno de los tantos
obreros del tren que casi todos los días va a Lacroze con la esperanza de que
sea el día
Martín Rodríguez, Presidente de la Asociación de
Ferroviarios Argentinos Desocupados (AFARDE), opina que desde el anuncio del
Ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, tienen "grandes
expectativas" de que "la historia pueda cambiar", especialmente
porque "se le rescindió la concesión del ramal a América Latina Logística
(ALL), que hizo un desastre". Pero además porque "no existen escusas
para que no se permita su regreso, porque no le sale un peso al Estado y tanta
falta le hace a la gente", exclamó.
Tanto Gómez como Rodríguez afirman que no es necesario
traer trenes chinos ni hacer obras faraónicas para brindar un servicio digno, y
que el tren de TEA está en condiciones y listo para salir.
Fuente: LímiteInformativo.com, extraído de Crónica
Ferroviaria