Gobierno sin gestión es solo corrupción
Para el año
2060 de continuar el irracional uso que hoy le estamos dando a los combustibles
se habrá agotado el petróleo el gas el carbón y el Uranio, es decir todos los
combustibles fósiles.
Desde el punto
de vista de nuestro país esto nos traerá ventajas y desventajas, las ventajas
evidentes son que el precio de los granos se elevara en forma sostenida,
primero porque para ese entonces la población mundial abra sobrepasado
holgadamente los 9000 millones de personas y porque los granos en ausencia de
combustibles fósiles serán usados en gran escala para producir combustibles
líquidos.
El petróleo se
habrá agotado mucho antes, prácticamente ya se han descubierto, explotado y
agotado casi todas las cuencas de extracción primaria y las que quedan son cada
vez más difíciles de explotar, a esto llamamos combustibles no convencionales.
El petróleo y
el gas se agotaran no mas allá del 2040, y en el intervalo de tiempo desde
ahora hasta entonces, no más de 30 años, es decir que la mayoría de los que
lean esta nota probablemente estén vivos, el precio del mismo ira subiendo
conforme vaya agotándose.
Dentro de no
mas de tres o cuatro años ya no podremos cambiar nuestra cosecha por
combustibles como hacemos ahora porque simplemente no habrá o su precio será
prohibitivo.
Las centrales
de ciclo combinado que se han construido en esta década serán en el mejor de
los casos museos inútiles para el fin que se las construyo y probablemente ni
lleguen a amortizarse.
Los que saben
de estas cosas dicen que estamos viviendo la última parte de los 200 años
irrepetibles en materia energética.
No tener
combustible y no poder poner nuestra cosecha en puerto son más o menos la misma
cosa, pero creo que la cosa no va a darse por allí ya que el combustible para
producir la cosecha o lo compramos o lo hacemos con los mismos granos pero a un
precio muy distinto del de hoy.
Nuestra actual
industria se volverá inviable en este cercano futuro debido a que su matriz
energética se basa en el gas natural.
La única
solución posible es comenzar ahora a cambiar nuestra matriz energética.
No es YPF y el
gas que pueda obtener a través de costosos procedimientos de trituración
hidráulica de roca lo que nos salvara las papas o mejor dicho el calor para
cocinarlas, sino mas bien pasar a una matriz energética que a través de la
electricidad permita aprovechar los cuantiosos recursos energéticos
inexplotados que tiene nuestro país.
Nuestros
ferrocarriles en ese escenario pueden convertirse en una poderosa herramienta
para ahorrar ese vital combustible que no tenemos, pero para ello deberemos
electrificar todas y cada una de nuestras líneas férreas.
Decían los
soviéticos que de eso algo sabían, que para electrificar una línea se necesitan
no menos de 20 trenes diarios para su justificación económica.
Claro en su
época tenían combustible liquido el cual nosotros no dispondremos, es por ello
que la electrificación masiva de nuestros ferrocarriles se vuelve una necesidad
imperiosa no importa cuántos trenes corramos.
Y donde no
podamos electrificar?
Donde no
podamos electrificar deberemos volver al vapor, o a algún tipo de locomotora que
sea capaz de funcionar con los rezagos de nuestra cosecha o en su defecto con
leña cultivada al efecto
Continuaremos
hablando del tema.
CNST