POR OMAR LAVIERI
01/11/12
La Auditoria General de la Nación realizó un informe
lapidario sobre uno de los grandes negociados realizados en el área de
Transporte durante el kirchnerismo: la compra de material ferroviario a España
y Portugal por una cifra que ronda los $1.500 millones. El informe de la AGN
revela que, por ejemplo, el 44% del material comprado en Europa y que fue
presentado por el Gobierno como la modernización del sistema ferroviario
argentino, está “fuera de servicio” . Se compró material de rezago, en algunos
casos que ni siquiera servía para ser desguazado, y se trajo a la Argentina. El
período auditado por la AGN abarca desde enero de 2004 a diciembre de 2010 y
atravesó las gestiones de los dos primeros secretarios de Transporte de los
Kirchner: Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi.
Clarín reveló en noviembre de 2010 el contenido de los
mails que atesoraba Manuel Vázquez, testaferro y asesor de Jaime en Transporte.
En esas computadoras quedó retratado el lado oscuro de la compra de trenes a
España y Portugal. Jaime autorizó a una consultora de Vázquez y de su socio
español Miguel Angel Lorente, a que se le pagaran comisiones por la
intermediación. Es decir, Jaime puso en medio de una compra de Estado a Estado
a una consultora de su asesor. O sea, se puso a sí mismo como intermediario. En
los mails que intercambiaban Lorente y Vázquez se hacía referencia a los
“costes políticos”, una manera de nombrar a las coimas que se pagaron en la
millonaria operación. El socio español de Vázquez se alarmó porque la cifra
había subido –la de las coimas, claro– de uno a tres millones de euros. En uno
de los correos, Vázquez y Lorente, las caras de las comisiones de los dos lados
del Atlántico, se llegaron a repartir 2.300.000 euros. En aquellos mails
aparecía el nombre de la consultora Ingeniería Técnica Ferroviaria (ITF), que
fue creada por los amigos-socios españoles de Vázquez para inspeccionar el material
que se quedó la Argentina.
En el informe de la AGN, que realizó el auditor radical
Alejandro Nieva, se hace referencia a esa consultora. Porque el auditor detectó
que las inspecciones fueron deficitarias. Las realizó ITF, la consultora
amañada con el testaferro de Jaime, en Madrid, Barcelona y Valladolid, para
detectar el estado de los trenes a comprar
El informe aprobado ayer revela que no se controló que lo
recibido fuera fehacientemente lo comprado; se abonaron sobreprecios que
superan el 150 % en algunos materiales; se pagaron reparaciones de los trenes
que no se llevaron a cabo; y los coches adquiridos están sin resguardo, lo que
genera perjuicio –otro más– al Estado. La AGN decidió enviar este informe a la
Procuración General de la Nación para que estudie si corresponde hacer una
denuncia. Y también lo mandarán a los Tribunales de Cuentas de España y
Portugal.
Fuente: Clarin