Gobierno sin gestión es solo corrupción
Hace exactamente dos meses a través de esta columna
denunciábamos que el Sarmiento se encontraba en una franca agonía la cual había
sido inducida primero por el accionar de los Crigliano (TBA) y después por los
que se hicieron cargo de la línea después del accidente de Once.
Hoy la situación es en extremo más grave, de las 17
formaciones que se contaba en ese fecha siete de las mismas se han sacado de
servicio por las graves falencias de seguridad que presentan, prácticamente no
hay locomotoras para realizar el servicio de trenes remolcados, mas allá de los
eléctricos, el estado de las vías en los ramales no eléctricos es desesperante
y en zonas del eléctrico por ejemplo los cambios de la entrada de Liniers
provocan un descarrilamiento prácticamente diario.
Las obras que se están encarando se acercan más a llenar
las necesidades financieras de los funcionarios que las impulsan, que a las verdaderas necesidades de la línea.
A más de siete meses de la tragedia de Once no hay ni
procesados ni imputados por el fatal accidente.
No se ha resuelto el problema más grave de la línea que
es donde mandar a reparar los coches.
El taller de la línea Sarmiento y Mitre era Emerfer
(antes Morrison y antes Fabricaciones Militares San Martin), la pelea con los
Sirigliano dejo fuera de la jugada mandar a este taller a las unidades, lo cual
deja al gobierno con dos posibilidades o reabre el Taller Linier o expropia
Emerfer, ninguna de las dos alternativas ni siquiera se menciona en los planes
de acción del UGOM que es la empresa que se contrato para hacerse cargo de la
operatoria del Sarmiento Mitre.
Al no haber taller donde mandar a reparar los trenes
irremediablemente caerán uno tras otro y finalmente el Sarmiento dejara de
funcionar.
Cuando ello ocurra más de un millón de personas verán
rebajada sustancialmente su calidad de vida al tener que incrementar su viaje
al trabajo en casi dos horas para ir y dos horas para volver.
Volvemos a aplicar aquí la teoría de Macri que dice que
como el subte es peligroso, el no quiere saber nada de eso, la diferencia es
que aquí se trata del gobierno nacional, que hace la cuenta que si vuelve a
chocar un tren el precio político que deberá pagar será muy alto, mientras que
si muere el mismo número de personas pero en accidentes aislados de colectivos,
como seguramente sucederá, al transferírsele a los colectivos la carga del Sarmiento, y esos accidentes ni siquiera
saldrán en el diario, a ellos no los afectara, pero tal y como pasa en las rutas
los muertos estarán.
Me preguntaban que habían hecho en este tiempo las
autoridades y la respuesta es entre lo más destacado de su accionar se
encuentra mandar la patota para intimidar a los delegados que están denunciando
el problema y meter tropa propia para poder controlar políticamente a lo que
dentro de poco será el cadáver del Sarmiento-Mitre.
Es realmente una lástima por los punteros de la zona que
iban ha hacerse cargo de los quioscos que el negocio se les termine antes de
empezar.
CNST